viernes, febrero 29, 2008

El cuerpo de Dios, entonces?

Un ser diminuto me dijo :

"Tal vez no hay hombre ni mujer,
sino un solo cuerpo errante
repartido en miles de estrellas
de vibrante hermosura."

Hoy, que te he bebido hasta el hartazgo,
me siento con la libertad de cambiar,
de proyectarme cual prisma
con miles de rictus que desconocía en mi.

No tengo nada que decirte si hemos hablado de todo esta noche.
Sólo quizas pueda regalarte un silencio:













...


Y reírme pensando en el fragmento que recordé:

"- No puedo creer que pensé que te excitaria con mi respirar jadeante. Más bien parecía una vieja señora gorda que cruzó corriendo la avenida."

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