martes, agosto 24, 2010

Ahora sólo me queda terminar de morir. Despacito, suavecito voy cerrando los ojitos y me alejo. En silencio, discretamente. Y no te darás cuenta porque mi cuerpo sigue aquí, envejeciendo, descomponiéndose con esa mueca absurda que resulta de la risa automática que he dejado para que creas que sigo cerca. Pero no. Moriré quizás eta noche y por ello me empeño en dejarte estas palabras, porque ya nada será igual.
No vayas a pensar que fue el puñal que dejaste en mi pecho lo que me ha arrancado de la vida. No, fué tu falta de consciencia y arrepentimiento la que me dió el golpe de gracia.


No tengo más que decir, además de que te sigo queriendo a pesar de todo.

3 comentarios:

Luis Hernán dijo...

NO MUERAS!!! DI DEJEN QUE TE QUITEN LO MÁS BELLO DE TÍ!!!

Amaranta dijo...

joder!

Anónimo dijo...

me encanta tu forma de escribir, tiene ese algo que no todos tienen...

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