viernes, noviembre 20, 2009

Mañana te busco con la manada...

Un nuevo dulce palpito delata las perversas intenciones de mi ser hambriento de tu suave y ligero ser. Moriré de hambre mañana, al amanecer. Porque se que preferirás entregarte a las manadas de perras de hocicos partidos que a la majestuosa Loba Esteparia bajo tu cama. Deliciosos sueños interrumpen la paz de mi devoción nocturna con esos fulgores de lunas pasadas. De felices lechos clandestinos a cientas de mentiras de casa... Mentí cuando ladré que no me regalaba tu austero y egoísta cuerpo, las visiones secretas de Venus. Compulsivamente digo falsedades, ya te has dado cuenta. Y miento si digo que me arrepiento.
No me dejes al amparo del bosque nocturno, no quiero volver a ser propiedad de la Muerte, no quiero volver a tener las mismas llagas ardientes de su deseo oculto y su celo inconsumable.
Ese Ángel de Muerte quiebra mis delaciones de la nueva aurora e ilumina descuidadamente las sombras tras mis montes rosados.
Devuélveme al amante perdido.
En el fondo de tu boca,
debajo de tu
Lengua Insolente.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Porque sé que preferirás entregarte a las manadas de perras de hocicos partidos que a la majestuosa Loba Esteparia bajo tu cama". Me gustó.

Anónimo dijo...

No sos una perra, sos devocion.

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