lunes, febrero 09, 2009

Es culpa del Efecto Doppler.

Mi brazo se estira perezoso hacia la nueva visión de tu plástica forma.
Sabes? No quiero pasar mas verguenzas.

No sé para qué quieres este envase tan lleno de marcas, de historias
(Usualmente ingratas)
Cariño, ¿No quieres algo mejor?
Mi alma esta hecha de cristal
es mil quarzos con los colores del cielo.

Pero es mas divertido el sexo.

Y tu deseo entonces me destruye,
si declaro que me gusta transformarme
en el pliege erotico debajo de tu ombligo,
en lo que encuentres debajo de tu lengua;
en lo que haya mas allá...
Donde la luna se quiebra y miente,
hace pensar a los poetas que es hermosa y pura
cuando no es más que un gran pedazo de roca, redonda y blanca...
como yo.




De pronto siento que algo me falta y miro atràs el camino recorrido y a Dios se le ocurre convertirme en Sal.

Triste por el efecto Doppler de que no estes cerca...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ingrid!!
ahora caxe aonde taban ,os comentarios...
oieee mujer sersi lindas palabras...te cuidas muxio yiap!!
no kiero dejarlos.
aun noc si me valla

beshos
xaios


felipponcio

Tito Manfred dijo...

Quedé....... con el primer verso.
Ay, es la sublime demolición del pudor chorreando la secreta historia del deseo.
Rompe sin misericordia a Cariño! Lo rompible debe ser roto. Así lo quiere la esencia misma de las cosas que mueren.

Un beso,
T.

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