jueves, noviembre 27, 2008

Romero y Julia.

- Ya sé demasiadas cosas de tí, Romero ¿No te das cuanta de qué estás en desventaja? Si sé lo que comes y sueñas, que harás mas tarde, dónde pisarás luego (En todos los sentidos que se te ocurran) Sospecho en quién piensas cuando te masturbas, no hay más fuerza que la de tu lengua en la posición que quieras darle... si acaso carnal o Insolente.
- Ya sé demasiadas cosas de ti, Julia. No imaginas lo que hago con tus secretos. Sé por qué eres como se te ocurra ser, conozco la historia de cada cicatriz de tu cuerpo y de tu alma. Sé por qué temes a las formas masculinas y al poder de éstas.
- Tú no sabes quién soy, me ves como un reflejo en el agua, impreciso y vago. Tu eres quien juega a llenar los espacios en blanco.
- Tú no sabes quién soy, me ves como a las constelaciones del cielo, lejanas y confusas.
- Aprende a respetar el pliegue erótico de tu palabra, me asquea de día pero puta que e sonríe al anochecer. No lo sabrá mi cuerpo fermentado de tu ser destilado y desintegrado cada santa noche y brutal mañana por mi ego en su máxima erección.

- ¿A qué juegan? ¡Yo también quiero jugar!

Mirada soez
- Guárdala para cuando esté más oscuro, bestia.

1 comentario:

Luis Hernán dijo...

Me gusta mucho tu estilo...

teni que puro dedicarte a esto... te piratearian con cuatica...

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